Es el momento de contar un cuento, el adulto se prepara, “se mete en la piel” del personaje….¿cuál contamos hoy?, ¿un cuento clásico? Los niños y niñas también se preparan, prestan atención y se ponen cómodos para escuchar. El adulto capta su atención, repite lo que sabe que les gusta, observa a los niños y niñas y comparte con ellos el momento.
Un niño o niña que está escuchando un cuento, es un niño o niña que está aprendiendo a organizar su mundo y sus sentimientos, que está aprendiendo a distinguir fantasía y realidad, que está desarrollando su pensamiento simbólico y fantástico; es un niño o niña que está aprendiendo a usar el lenguaje y a situarse en el tiempo y que está disfrutando de ese momento.
Además, un niño o niña que está disfrutando con un cuento, es un niño o niña que está aprendiendo a escuchar, a interpretar palabras, gestos, silencios, ritmos, es un niño o niña que está aprendiendo a interpretar las palabras, que está aprendiendo a leer y a disfrutar de esa lectura, aprendiendo a disfrutar y a apreciar el tesoro y el mundo que encontrará en los libros.
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